Se marchó de noche el primer día de Octubre. Yo me levanté y me hice el café con leche. No tenía hambre, así que las galletas quedaron en el cajón. La sensación de casa vacía empezó a calar en mi interior, pero por suerte aquel día trabajaba y pasé las siguientes horas distraído. Al llegar la tarde se apoderó de mi una sensación extraña de vacío. Fuí a La Fnac y hojeé varios libros hasta que di con el que me interesó: «Se lo que estás pensando»
de John Verdon, que aprovecho para recomendaros (Un Thriller que mantiene hasta el final esa tensión que te hace desear leer cuando no puedes). Fueron 10 días sin ella, pero ha vuelto y de nuevo está con nosotros.