Es jueves y después de una jornada larga desde las 8 de la mañana hasta las siete de la tarde, nos hemos reunido con Elena en nuestro lounge bar favorito Saborian para Asistir a una Jam Session. Mientras charlamos de nuestras actividades semanales, tomamos cerveza y degustamos las especialidades que sirven en este lugar tan nuestro. La sensación que estoy viviendo desde ayer en este lugar es que vuelvo a retomar el rumbo de mi vida. Siempre me digo que me autoexijo demasiado en mi trabajo y en otras actividades que realizo diariamente. Todo es mas fácil de lo que parece simplemente se trata de dejarte llevar. Disfrutar de pequeños momentos como los vividos este mediodía con mis compañeras de trabajo, en que al compartir almuerzo y charla con ellas me ha cambiado la tarde.
La jam está siendo un éxito. Los músicos se van turnando excepto el batería que permanece fijo, incansable. Un trompeta, 3 guitarras, un trombón de varas, el bajo. Un ritmo creado por uno de ellos y los otros improvisan sobre él.
El fin de semana se avista cercano y desde que nos han cambiado el horario y tenemos el sábado fiesta, me ilusiona todo lo que hago.