Si, esta noche es la última del año. Estoy escuchando la canción del título interpretada por Elton John. Es del año 1976 y pertenece a su doble LP Blue Moves. Me recuerda a mi adolescencia, cuando tenía apenas 17 años. Estoy reviviendo en mi habitación con escritorio y un equipo de música que compartía con mi hermano. Un amigo me había dejado este doble y pasaba horas acompañado de sus canciones. Lo grabé en una cinta de cassette.
Han pasado más de 30 años desde esas tardes después del trabajo. Terminábamos a las 3 de la tarde y estudiábamos a partir de las 18 hasta las 22. En mi memoria sólo registro esas tardes de música y estudio.
Se acaba otro año y necesito la música para que mi cabeza disipe todo un año de vivencias, risas, llantos y porque no decirlo de un devenir que no es el deseado.
Cuando apoyaba mis codos sobre el escritorio y escuchaba a Elton, hace tanto tiempo no creía que un fin de año me sentaría y vería en la película de mi vida, escenas repetidas. Insatisfacción por aquello que deseo realizar y no puedo. Por aquello que dejamos pendiente pensando en el mañana, evitando hacerlo cuando más nos apetece.
Uno de estos deseos es tocar el piano. Quizás os suene extraño a algunos que no conocéis mi faceta musical. Se tocar el saxofón, pero siempre quise ser pianista. Sí es un deseo que voy a pedir esta noche cuando suenen las 12 campanadas.
Quiero dar a mi chica un beso muy grande, porque sé que ella me dará el suficiente coraje y aliento para llevar a cabo este deseo. Quiero componer una canción y regalársela para que pueda cantarla.
Os deseo a todos los que me leéis, algo muy importante en vuestras vidas. Hacer el nuevo año aquella actividad que siempre quisisteis realizar. Yo lo voy a intentar. ¿Me acompañáis?