Me he tomado unas semanas sin postear el el blog, no por falta de ideas ni de sucesos sino por necesitar tomar un poco de distancia. De vez en cuando surge nuestra propia censura interna y nos empieza a cuestionar acerca de como estamos llevando esta bitácora. Hay algo de vergüenza después de haber narrado durante unos pocos meses, pensamientos, hechos, obsesiones, o simplemente mostrado lo que otros escriben o dicen.
También nos sucede a los que escribimos, que leemos a otros y nos gustan sus maneras, acerca de lo que escriben y nos replanteamos nuestro blog.
Pero ahora, después de este tiempo de trabajo duro en la oficina y a puertas de unas merecidas(creo) vacaciones, me siento de nuevo para compartir con vosotros lo que pienso acerca de los últimos hechos acaecidos en nuestra ciudad.
Como habreis podido suponer por algunas de las entradas de este blog, me gusta la tecnología con pasión. Leo semanalmente páginas de las primeras opiniones en este campo y me deleita de paso que me instruye. Pero no entiendo qué está pasando. Cortes de electricidad, socabones en las viviendas, largas colas en las autopistas de 75 kilómetros y por primera vez en la historia(lo podrían haber hecho años atrás) apertura de barreras. Maletas sin clasificar en el aeropuerto. Ciudadanos con ansia de viajar que son retenidos durante más de 4 horas para facturar su equipaje. Un tren detenido con las compuertas cerradas y pasajeros ahogándose intentando romper los cristales porque nadie acude a su auxilio, después de haber llamado por el móvil a todos los teléfonos de urgencias, policía, bomberos.
¿Pero que es lo que está pasando? La tecnología que cada día está más avanzada y que desarrolla prototipos que nos facilitan y alegran la vida, se contradice con este retorno a los episodios más oscuros de nuestra memoria.
Espero que el próximo viernes cuando cierre con llave la oficina, me saque la corbata y ponga los pies en polvorosa, tenga más suerte que mis conciudadanos que lo hicieron estos viernes anteriores. Si no es así prometo juntarme con otros fans del progreso y montar una asociación, partido o lo que veamos para que el dinero con el que contribuímos a modernizar este modelo de estado, se aplique realmente a las necesidades en infraestructuras y servicios para el ciudadano.
Ya fué suficiente!!!